Operativamente existen factores capaces de generar ahorros que permiten recuperar la inversión de la conversión en periodos de dos a ocho meses. Esto es sencillo de explicar; sí analizamos los beneficios derivados del uso de Gas L. P., encontraremos como mínimo un diferencial del 45% entre el precio del Gas L. P. y la gasolina, además de obtener los beneficios que se mencionan a continuación: LUBRICANTES.

Un motor operado con gasolina requiere un cambio de lubricante cada 5,000 Kms.. Ese mismo motor utilizando Gas L. P., lo requerirá cada 15,000 Kms.; esto representa un beneficio del 200% en el consumo del lubricante. BUJÍAS.

Empleando gasolina las bujías de un vehículo deberán cambiarse cada 10,000 Kms.. Usando Gas L. P. el cambio se hará hasta los 22,500 Kms. Esta diferencia se debe básicamente a que la combustión de la gasolina produce carbón en la cámara de admisión y éste se incrusta en los electrodos de las bujias debilitando así su vida útil. Por lo contrario, la combustión del Gas L. P., no genera éste tipo de carbón y por ello la vida útil de las bujías se prolongará a más del doble de tiempo. MOTORES:

Considerando el comentario del párrafo anterior y la formación de carbón en toda la cámara de combustión y en especial en las paredes de las «camisas» ; tendremos que este carbón ira lijando los pistones y anillos provocando un obvio desgaste en ambas piezas. Usando Gas L. P. como carburante esto no sucederá, lo cual, es un factor importante a considerar para alargar la vida de los motores.

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